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Buddy Redman: Preservar la historia de Antelope Valley

William Andrew "Buddy" Redman se mudó a Antelope Valley desde Monroe City, Missouri, en 1911, cuando tenía ocho años. Su madre estaba enferma y, como muchos de los primeros pobladores del Antelope Valley, su familia decidió instalarse allí con el deseo de que aquel clima más seco y cálido pudiera paliar sus dolencias. Redman asistió a la escuela en la segunda Lancaster Grammar School, que se encontraba en el lado sur de la décima calle, entre las avenidas Beech y Cedar (Ver la Figura 1). Las Colecciones MOAH tienen varias fotos del edificio de la escuela, además de fotografías de los alumnos, en una de las cuales puede verse al joven Buddy escondido entre la multitud de estudiantes (Ver la Figura 2).

En un artículo de Valley Press titulado "Los escolares pioneros también eran traviesos a veces", la historiadora local Norma Gurba relata los recuerdos infantiles de Redman. En diciembre de 1911, justo antes de Navidad, la lavandería a vapor Antelope Valley, que estaba en el centro de la ciudad, cerca de la segunda Lancaster Grammer School, explotó en medio de un voraz incendio. La explosión fue provocada por el estallido de las tuberías a causa del frío. Redman y sus otros cuarenta compañeros de clase pudieron ver el accidente al otro lado de la calle de su escuela y se emocionaron y salieron corriendo a ver las llamas. Los dos profesores de la escuela, uno encargado de la planta de arriba con los alumnos mayores y otro de la planta de abajo con los alumnos más pequeños, no lograron que los alumnos se quedaran quietos dentro de la escuela. Al final todos se reunieron y nadie sufrió heridas en la explosión de la lavandería (Gurba, 2021). Además, Redman recordó a la directora de la escuela, la señora Abriel, que para castigar a los alumnos les daba palos en las pantorrillas. Además, en el patio de recreo dividían a los niños y a las niñas con una valla alta de tablas y solamente los juntaban a la hora de comer.

En una entrevista que concedió al LA Times en 1989, a sus 89 años, Redman recordó que en 1918 comenzó la epidemia de gripe y él y su familia se enfermaron. Entonces, recordó que la leyenda local Myrtle "Myrtie" Webber, enfermera del pueblo y propietaria del Western Hotel Museum, acudió en calesa a su rancho para cuidar a su familia. Todo el mundo conocía a Myrtle. Era una mujer muy buena" (Rotella, 1989).

Redman estudió más adelante en Antelope Valley High School y jugó en el equipo de fútbol americano. En esa época, era la única escuela secundaria de Antelope Valley, por lo que se construyeron residencias en el campus para los estudiantes que provenían de zonas más alejadas. Las residencias estaban situadas en la avenida I y existieron hasta 1926. En su entrevista con los estudiantes de Park View en 1972, Redman contó que había trabajos para los estudiantes de secundaria, como por ejemplo trabajar en granjas empacando heno. Estos trabajos pagaban dos dólares al día más alojamiento y comida. Además, los estudiantes podían tomar autobuses desde zonas más alejadas para asistir a la secundaria. Los estudiantes condujeron por primera vez estos autobuses en 1919 (véase la figura 3). En 1925, justo después de que Redman se graduara, había siete autobuses en servicio y contrataron a conductores masculinos (Gurba, 2005). El padre de Buddy Redman, William Redman Sr., trabajó como ayudante y más tarde como jefe de correos entre 1914 y 1922. En las colecciones del MOAH hay varias fotos de William Redman Sr. (Ver las Figuras 4 y 5).

Tiempo después, Redman trabajó desde septiembre de 1922 hasta febrero de 1929 para la Union Oil Company. Durante esta época, Redman incluso se alojó en el Western Hotel Museum cuando empezó a trabajar como conductor de camiones petroleros. El 22 de febrero de 1925 se casó con Frieda Redman (Ver las Figuras 6, 7 y 8) (Antelope Valley Rural Museum). Junto con un hombre llamado George Taylor obtuvo entonces la planta distribuidora mayorista de petróleo de la Texas Company, y la operaron hasta 1946. Ese año Redman compró una tienda local de neumáticos y se encargó de ella durante seis meses antes de comenzar a trabajar para H.W. Hunter, propietario de la agencia de automóviles Dodge-Chrysler en Lancaster en 1949. Trabajó allí hasta que abrió su propia agencia de automóviles en 1960, a la que llamó Redman Plymouth. Se jubiló en 1981.

Al margen de su carrera, Redman tuvo un papel destacado en el desarrollo de la ciudad. Fue el director original de la Feria de AV y del Festival de la Alfalfa desde 1941 hasta 1955, y a él se debe el nombre de la tribuna del antiguo recinto ferial de AV. Formó parte de la Agencia del Agua de Antelope Valley-East Kern desde 1962 hasta 1973 y ayudó a construir el Challenger Memorial Hall en el antiguo recinto ferial de AV. Asimismo, contribuyó a la fundación de la Cámara de Comercio Junior original de Lancaster, fue presidente de Lancaster Chamber of Commerce y miembro fundador de Lancaster Elks Lodge. Además de todos estos logros, Redman fue alcalde honorario de Lancaster y fue designado Tesorero en febrero de 1978. Fue tesorero hasta su muerte en 1992, a los 88 años (véase la figura 9). Redman no tuvo hijos propios, pero sí muchas sobrinas y sobrinos. Su esposa Frieda Redman murió en 1987 y ambos fueron enterrados en el cementerio de Lancaster.

Cuando se jubiló, Buddy Redman se dedicó a promover la historia de Lancaster con visitas guiadas al Western Hotel Museum. En una entrevista concedida al LA Times en 1989, afirma que "en general, está muy contento con el esfuerzo de conservación del lugar donde se entrelazan su vida y la historia de Lancaster". "Lo han acondicionado muy bien", dice. "Es bonito que esté aquí para la posteridad"" (Rotella, 1989).

En el departamento de colecciones del MOAH se encuentra el libro de un proyecto de investigación de un estudiante, titulado "Espejismos, montañas y misterios: Un estudio regional de Antelope Valley", que compiló un grupo de ciento treinta alumnos de séptimo y octavo grado del equipo II de la escuela Park View en 1972 (Ver la Figura 10). Este texto contiene una entrevista con Buddy Redman titulada "Buddy Redman- Pionero" realizada por Sue Waligora, Liz Owens y Tim Fuller. A continuación se recoge el texto de la entrevista.

Buddy Redman- Pionero

Por Sue Waligora, Liz Owens y Tim Fuller

Nosotros tres, con la idea de documentarnos para nuestros estudios regionales, optamos por recurrir a nuestro recurso más valioso: la gente de a pie o, en nuestro caso, el Sr. Buddy Redman. Pedimos una cita, nos hicimos con nuestros papeles y ¡allá que fuimos!

Nos presentamos puntualmente frente a Redman Plymouth y nos acompañaron al despacho del Sr. Redman. Nada más entrar, nos echamos a reír y a hacer chistes, en un intento de disimular el nerviosismo que nos embargaba mientras esperábamos su llegada. Cuando entró, íbamos dando tumbos, montando nuestra grabadora e intentando hacernos los valientes. Se plantó en la puerta y nos dirigió un saludo afectuoso. No tardó en abrirse paso hasta su inmenso y descomunal escritorio, cercado entre trofeos y placas. A pesar de no tener ventanas, el despacho era muy luminoso.

Se mostró afable, franco y formal, con lo que no tuvo ningún inconveniente para romper el hielo que había en el ambiente. Se encendió un cigarrillo que de alguna manera pareció apaciguar el ánimo y no tardamos en lanzarle preguntas y más preguntas.

Si no le hubiéramos conocido, hubiéramos creído que se trataba sencillamente de un empresario dotado a primera vista de muchas virtudes. Al conocerle mejor, descubrimos que además de su talento para los negocios, era una persona con una actitud intrépida y directa, y con un sentido del humor increíble.

Había vivido un pasado intenso y pintoresco, y lo describía como algo lejano, algo que no se puede olvidar. En su mente, recordaba con mayor intensidad su época escolar y, cuando hablaba de esos días, su mirada se veía lejana. Nos dio a entender que le gustaría poder volver atrás, pero, como eso era imposible, se resignaba a su vida actual.

Sentíamos una gran admiración por lo que nos contaba, hasta el punto de que perdimos la noción del tiempo. Al final de la entrevista teníamos libretas cargadas de información y muchos más conocimientos sobre Antelope Valley. El Sr. Redman llegó aquí a los ocho años, en 1911. Su madre enfermó y el médico advirtió a su familia que deberían marcharse a un lugar con un clima más alto y seco. A su llegada, el pueblo era pequeño, tenía unos quinientos habitantes. Contaba con dos calles principales, Lancaster Blvd., que hoy es la 10th St., y Antelope Ave., actual Sierra Hwy.

Comenzó a estudiar en la Lancaster Grammer School, que tenía unos cuarenta estudiantes. En esta escuela, además de recibir azotes en la pantorrilla como castigo, la directora, la Sra. Abriel, separaba a los niños de las niñas. El patio de recreo estaba dividido con una valla alta de tablas. Las niñas jugaban en la parte occidental del patio y los niños en la oriental. Los niños y las niñas solamente se juntaban a la hora de comer, en el pabellón. Había un pozo que manaba agua en la parte de atrás de la escuela y la Sra. Abriel mandó instalar una fuente a ambos lados de la valla. En sus años de secundaria, el Sr. Redman estudió en el Antelope Valley High School. Era la única escuela secundaria de Antelope Valley, por lo que los estudiantes que no podían ir en autobús se alojaban en residencias de estudiantes instaladas en Ave. I. Estas residencias existieron hasta 1926. La mayor parte de los estudiantes de secundaria trabajaban en granjas recogiendo heno. En esos trabajos se ganaban dos dólares al día, más alojamiento y comida, lo que significaba dormir a la intemperie.

El tiempo libre incluía nadar en un estanque alimentado por un pozo o ir al cine una vez a la semana, por diez centavos, y sentarse en un banco de madera a ver películas mudas acompañadas por un pianista. Había mucha gente que tenía radio y, más tarde, la preferían a la televisión, porque la recepción era malísima.

La ciudad era muy acogedora y la gente llegaba de muy lejos para enterarse de los acontecimientos especiales por la radio. El que tenía un radio bueno sabía que al llegar la temporada de la Serie Mundial se le llenaba la casa de gente. Lo mismo pasaba con las subidas de graneros y las fiestas de costura. Se reunían hasta treinta hombres para ayudar a algún vecino a alzar su granero y las mujeres hacían fiestas de costura para confeccionar ropa infantil para quien estuviera embarazada.

Los cultivadores de alfalfa ponían alambradas para evitar que entraran los conejos. Cuando cosechaban la alfalfa y quedaban solamente los rastrojos, el Sr. Redman salía por la noche y agujereaba la valla para que entraran los conejos y se comieran los rastrojos. Al amanecer, cerraba el agujero y de esta manera atrapaba entre veinticinco y treinta conejos en una noche. Entonces cogía las pieles de conejo, las prensaba, las metía en un saco de yute y las etiquetaba para la Los Angeles Soap Company. A cambio, le pagaban entre cuatro y seis centavos por cada piel.

El Sr. Redman entró en el sector automovilístico en 1949 con una sociedad de camioneros que duró unos noventa días. En 1949, de julio a septiembre, trabajó para una empresa de productos químicos y desde septiembre de 1922 hasta febrero de 1929 trabajó para Union Oil. Posteriormente, junto a George Taylor, se hizo con la Texas Company Wholesale Distributing Plant. La dirigieron hasta 1946. Ese mismo año el Sr. Redman compró una tienda de neumáticos. Mantuvo el negocio durante seis meses y luego lo vendió. En aquel momento, compró un patio de tuberías, que también vendió. En 1949 comenzó a trabajar para el Sr. H.W. Hunter, propietario de la agencia de automóviles Dodge-Chrysler en Lancaster. Trabajó allí hasta 1960, año en que abrió su propia agencia de automóviles Plymouth.

En Lancaster no había más que un único coche cuando él llegó a Lancaster. Se trataba de un Cadillac, un coche que pertenecía a un agente inmobiliario que lo utilizaba para vender terrenos. Con tan solo 14 años, en 1917, tuvo su primer coche, un Brush de un solo cilindro. En 1921 pagó cien dólares por su primer Ford Modelo T, un modelo de 1919. En aquella época, el Ford Modelo T era sin duda el más popular. Su primer coche nuevo fue un Ford Modelo T que compró en un concesionario Ford de Palmdale. Decía que era "un señor encorvado llamado Hoppy Moore". Hoy en día, el Sr. Redman es el dueño de la agencia Redman Plymouth, que se encuentra en Sierra Highway, en Lancaster.

Obras citadas


Antelope Valley Rural Museum. Fotografías de William "Buddy" Redman Publicación en Facebook.


Gurba, Norma H. Imágenes de América Lancaster. Arcadia Publishing, 2005.


Gurba, Norma H. "Los estudiantes pioneros a veces eran traviesos también". Antelope Valley Press. 11 de noviembre de 2021. Pioneer school children were sometimes naughty, too | Valley Life | avpress.com.


Los Angeles Times. Obituario de William M. "Buddy" Redman. Archivos del LA Times. 26 de marzo de 1992.


Rotella, Sebastian. "El nuevo museo mantiene vivo el viejo Lancaster". Los Angeles Times. 17 de diciembre de 1989.



Figura 1: La Second Lancaster Grammar School, un edificio de dos plantas de ladrillos rojos con un campanario situado en el lado sur de Tenth Street, entre Beech y Cedar avenues. Esta fotografía fue tomada el 3 de febrero de 1903 (Gurba, 2005; Colecciones MOAH).



Figura 2: La Second Lancaster Grammar School en 1911, había cuatro docentes y 100 alumnos. Es posible que en esta fotografía se vea a Buddy Redman en sus primeros años en Lancaster (Gurba, 2005; fotografía de las Colecciones MOAH).


Figura 3: Autobuses para transportar a los alumnos del Antelope Valley High School (Gurba, 2005; fotografía de las Colecciones MOAH).


Figura 4: "El carnicero Ted Knoll delante de su Lancaster Market. Al lado se encontraba la cuarta oficina de correos de la ciudad. Junto a Knoll, William Redman [padre de Buddy Redman], ayudante de correos y director de la oficina. La oficina de correos se encontraba junto al banco, en el lado sur de 10th Street, entre Beech y Antelope Avenues. Esta oficina de correos abrió en febrero de 1925" (Gurba, 2005; fotografía de las Colecciones MOAH).


Figura 5: El jefe de correos William Redman es la segunda persona desde la izquierda en esta fotografía de un día nevado (Gurba, 2005; Colecciones MOAH).



Figura 6: Buddy Redman celebra su boda con Frieda Redman el 22 de febrero de 1925 (fotografía del Antelope Valley Rural Museum).



Figura 7: Buddy Redman y Frieda Redman el día de su boda el 22 de febrero de 1925 (Foto del Antlope Valley Rural Museum).



Figura 8: Buddy Redman y Frieda Redman con su familia el día de su boda el 22 de febrero de 1925 (Foto de Antelope Valley Rural Museum).



Figura 9: Obituario de Buddy Redman (Archivos del LA Times, 26 de marzo de 1992).


Figura 10: Portada de "Mirages, Mountains, and Mysteries" (Colecciones MOAH).

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