En sus inicios, Lancaster tuvo muchos almacenes generales a lo largo de los años, incluyendo Cram General Merchandise Store, Leo Harris General Merchandise Store, Beckwith and Lucas General Store, Cammer’s General Merchandise Store y Paul Bachert General Merchandise Store, cada uno de ellos sirviendo a la comunidad bien a proporcionarle a los residentes las cosas necesarias para la vida diaria.
En 1885, los relatos personales del Sr. Savage indican que uno de los primeros almacenes generales fue propiedad de Frank Glencross. Un incendio que comenzó en el almacén de Glencross finalmente destruyó una cuadra de edificios en 1886. El siguiente sería Scherer’s General Store and Bar, que ofrecía “productos secos, comestibles, botas y zapatos, y mercancía general, aperos de labranza y maquinaria”. Otra de los primeros almacenes, Pierce’s Corner Grocery Store, fue el primer lugar en Lancaster en tener un teléfono en 1902.
El Beckwith and Lucas General Store fue uno de los almacenes generales populares de los inicios de Lancaster. Estaba ubicado en la esquina suroeste de la calle diez (conocida en la actualidad como Lancaster Boulevard) Antelope Avenue (conocida en la actualidad como Sierra Highway), cerca de la oficina del Lancaster Gazette. Esta tienda a menudo servía como una localidad principal durante los eventos de la ciudad, tales como las celebraciones anuales del Cuatro de Julio.
El Cram General Merchandise Store fue un gran éxito durante sus años de operación, abrió del 1904 al 1912. El granjero local Charles Cram (1863-1924) fue dueño de y operó el almacén hasta que fue destruido por el devastador incendio de 1912, el cual se esparció después de que el salón de Henry Sprecht en la esquina noreste de la calle diez y Antelope Avenue se prendió fuego. Después de este desastre, la familia tomó la decisión de no reabrir el almacén y en su lugar se mudó a Los Ángeles.
Otro de los primeros almacenes generales con éxito fue Leo Harris General Merchandise Store, ubicada en la esquina suroeste de Antelope Avenue y la calle diez. En 1914, este almacén también se volvió la zona de operaciones para la Oficina de Correos de Lancaster. Harris era bien conocido en la comunidad como un exitoso hombre de negocios, un comerciante popular y un importante líder cívico para la comunidad. Él también fue uno de los primeros residentes judíos notables de Lancaster.
"Gurba, Norma H. Locales legendarios de Antelope Valley. Arcadia, 2005.
Foto cortesía de las Colecciones del MOAH"